En las últimas décadas, el cambio climático ha ascendido rápidamente en la lista de prioridades de la agenda global. Este fenómeno global, alimentado en gran medida por las actividades humanas, amenaza no solo la salud de nuestro planeta, sino también la estabilidad social, económica y política de las naciones. Es un desafío que no respeta las fronteras y que requiere un esfuerzo colectivo y coordinado a nivel internacional. Sin embargo, la respuesta global al cambio climático ha sido desigual, en parte debido a las complejidades de las relaciones internacionales.
La capacidad de las turbinas eólicas marítimas flotantes en naciones emergentes es un asunto que ha adquirido relevancia en los últimos tiempos. A medida que la necesidad mundial de energías limpias y sostenibles aumenta, se torna cada vez más imprescindible encontrar soluciones creativas para el aprovechamiento de las energías renovables.
La energía es una de las piedras angulares de nuestra sociedad moderna. Desde la iluminación de nuestras ciudades hasta el transporte de personas y mercancías, dependemos en gran medida de diversas formas de energía para mantener nuestro estilo de vida y economía.