España quiere sellar un ambicioso pacto sobre migración y asilo durante la próxima presidencia del Consejo de la UE, dijo el jueves el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien añadió que los países europeos no pueden estar divididos en esta materia porque «todos somos víctimas de la inmigración irregular». Sánchez dio a conocer las prioridades de la próxima presidencia del Consejo de la UE, que comenzará el 1 de julio y durará seis meses, así como su flamante página web. Aunque las elecciones generales tendrán lugar casi un mes después del inicio, el 23 de julio, el programa no se verá afectado ya que España cuenta con un sólido equipo de funcionarios que garantizará el normal desarrollo de la presidencia, señalaron fuentes diplomáticas.
Pese al «eurooptimismo», España se enfrenta a una tarea compleja, ya que el pacto migratorio y de asilo cuenta con la férrea oposición de países como Hungría y Polonia. Aunque Sánchez destacó el éxito de la presidencia sueca al lograr el pasado 8 de junio el acuerdo de los ministros de Interior de la UE para reformar la normativa comunitaria de asilo, también advirtió de los muchos obstáculos que quedan por delante. El presidente del Gobierno señaló que tras el acuerdo alcanzado sobre la regulación de la gestión del asilo y la migración y sobre la regulación de los procedimientos de asilo, sólo queda un tercer elemento, la regulación de la gestión de crisis. Pero hay un plazo estricto, ya que la UE quiere lograr un acuerdo antes de que acabe la legislatura europea -abril de 2024- como muy tarde. España, subrayó el presidente del Gobierno, defiende que los países de la UE no pueden estar divididos, ya que «todos somos víctimas de la inmigración irregular», afirmó. Hay que conjugar solidaridad y responsabilidad, y encontrar un equilibrio entre ambas, señaló el líder socialista.
Sánchez alertó sobre el auge de los partidos de derechas en Europa, que son «una mala noticia» porque niegan los principales retos que debe afrontar la UE, entre ellos el cambio climático, dijo. No se pronunció sobre las repercusiones que podrían tener a nivel comunitario los pactos regionales que actualmente negocian el Partido Popular (PP/PPE) y el partido ultraderechista Vox (ECR), aunque sí hizo hincapié en el peligro que estos movimientos «negacionistas» suponen para la UE. Sánchez dejó claro ante la mayor concentración de grupos antieuropeos de la UE que la Presidencia española del Consejo de la UE profundizará en la unidad de Europa ante las numerosas dificultades que se avecinan.
«Lo que tenemos que hacer es unirnos (…) para estar mucho más unidos en torno a retos compartidos». Tener fuerzas políticas que dudan o ignoran preocupaciones fundamentales, como la crisis climática, es una pésima noticia para Europa en su conjunto, según Sánchez. Otras prioridades son un nivel mínimo del impuesto de sociedades en todos los socios de la UE y la lucha contra la evasión fiscal para acabar «de una vez por todas con el fraude fiscal de las grandes fortunas y las grandes empresas», dijo. España quiere que la UE logre una mayor justicia social, que la riqueza llegue a todos los ciudadanos y que se refuerce la autonomía estratégica europea, entre otros retos.