Los países más pobres, que luchan con una creciente crisis de deuda, recibieron un salvavidas en una cumbre financiera global en París, aunque los planes todavía se quedaron cortos respecto al programa de condonación de deudas que algunos esperaban.
Vivimos en una era de revoluciones digitales, y ninguna tecnología ejemplifica esta realidad mejor que la blockchain. Concebida originalmente como la base de datos subyacente para Bitcoin, la blockchain ha trascendido el dominio de las criptomonedas para transformar profundamente múltiples industrias, especialmente el sistema financiero.
Durante mucho tiempo, la economía ha operado bajo la suposición de que los humanos son actores racionales, siempre dispuestos a maximizar su utilidad. Sin embargo, la realidad es que las decisiones financieras que tomamos a menudo parecen contradecir este modelo de racionalidad perfecta.
Hace apenas unas décadas, el comercio electrónico era una visión futurista. En la década de los noventa, el nacimiento de gigantes del comercio electrónico como Amazon y eBay marcó el comienzo de un cambio tectónico en el mundo de las ventas y las finanzas.